martes, febrero 23, 2010

Emprender el vuelo




Mi hijo, como tantas tardes en las que la tele lo suelta un rato, en el punto máximo de su aburrimiento me preguntó con qué podía jugar.



Yo, como tantas tardes en las que le digo vaya a jugar afuera, le sugerí que llevara sus Playmobils y que inventara algo.



Chicos de la nueva generación de lo todo resuelto, el peque tiene poca imaginación, o pocamente desarrollada.



La cosa es que no se le ocurría un mísero juego con los pobres muñequitos de las piernas tiesas.



Fue ahí cuando le dije que constuiríamos juntos un paracaídas para uno de ellos. La enana se prendió y en lugar de uno fueron dos (menos mal pensé yo que no se les ocurrió traer a toda la familia).



Entonces mientras cortábamos bolsas de residuos, encontrábamos hilos que siempre andan por ahí pero cuando se los precisa se esconden vaya a saber dónde, les iba contando sobre toooodas las cosas que yo a su edad (bueno, punto a favor para ellos, en realidad tenía un poco más de años) armaba para los Playmobils o cualquier otro muñeco.



Elementos reciclables, si, ya en ese tiempo utilizábamos la idea, aún sin saber que el mundo se nos vendría encima tan rápido. Cartón, cajas de huevos, bolsas, hilos, cinta, alambre, todo servía para inventar algún juguete.



Una vez terminados los paracaidistas salimos al exterior, siii, el día estaba lindo, y ellos no lo sabían!!! Digo, salimos al jardín y con gran asombro pudieron comprobar que los artefactos sí funcionaban.



Hubo que mejorar un poco la técnica, si, no es cuestión de tirarlo así nomás para arriba. Se debe cerrar correctamente, acomodar los hilos y tirarlo bieeeeen fuerte, hasta las nubes.



Entonces el siempre sonriente muñequito, atado por sus muñecas (ahora móviles) caía con una precisión extraordinaria, casi casi como un tipo de verdad.



No se por qué les habré dado la idea de que cayeran en la pelopincho, cual caída en el mar, terminaron todos mojados!!




En fin, no puedo dejar de reconocer que me encantó ese momento. Y claro, también disfruté de un par de tiradas al cielo de los nuevos intrépidos de la casa.

miércoles, febrero 17, 2010

Oído al pasar.

Las famosas preguntontas tienen mucho de esto último, algunas nos dejan pensando, otras solo nos sacan una sonrisa y en fin, varias más son simplemente una estupidez. Encontré estas por ahí. Se aceptan nuevas:

¿Por qué los kamikazes llevaban casco?
¿Adán y Eva, tenían ombligos?
Si los Seven Eleven están abiertos 24 horas al día, 365 días al año, entonces ¿por qué las puertas tienen cerrojo? Si nada se pega al teflón, ¿cómo lo pegaron a la sartén?
Si Superman es tan listo, ¿entonces por qué lleva los calzoncillos por fuera?
¿Cómo saben los ciegos cuando han acabado de limpiarse el culo?
Cuando te haces una foto al lado de Mickey Mouse, ¿el hombre de dentro del disfraz está sonriendo?
¿Por qué bragas es plural y sujetador es singular?
Si la caja negra de los aviones es tan resistente. ¿Por qué no hacen los aviones con el mismo material que usan para hacer la caja negra?
¿Por qué cuando llueve levantamos los hombros? ¿Acaso nos mojamos menos?
¿Por qué cuando conduces buscando un sitio para aparcar bajas el volumen de la radio? ¿Acaso vas a ver mejor?
Si las esponjas crecen en el mar. ¿Hasta dónde llegaría el agua si no fuese por ellas?
Si estamos compuestos en un 80% de agua, ¿cómo podemos ahogarnos?
Se dice que solo diez personas en todo el mundo entendían a Einstein. Si nadie me entiende a mí, ¿soy un genio? Si los vegetarianos comen vegetales, ¿qué comen los humanitarios?
Si cárcel y prisión son sinónimos, ¿por qué no lo son carcelero y prisionero?
Si una palabra estuviese mal escrita en el diccionario, ¿cómo lo sabríamos?
Cuando un coche está circulando, ¿el aire de dentro de las ruedas está girando?
¿Cómo se prepara el agua en polvo?
Si le pidiesen identificación al rey, ¿podría dar una moneda de veinte duros?
Si los banqueros saben contar, ¿por qué en los bancos hay ocho ventanillas y sólo cuatro cajeros?
Si un gato cae siempre de pie, y una tostada con mantequilla cae siempre por el lado en que está untada, ¿qué pasaría si le atas a un gato a la espalda una tostada con la mantequilla hacia arriba y luego lo tiras al aire?
¿De qué color es un camaleón mirándose al espejo?
¿En caso de guerra nuclear, los pulsos electromagnéticos de las bombas termonucleares podrían dañar mis videocasetes?
¿Qué pasaría si un hermano siamés fuese declarado culpable de un asesinato y condenado a muerte en la silla eléctrica?
Si las bailarinas andan siempre de puntillas ¿No sería más fácil contratar bailarinas más altas?
A una nave espacial que viaja a la velocidad de la luz, ¿le funcionan los faros?
¿Un esquizofrénico paranoico tiene miedo de estar persiguiéndose?
¿Por qué los perros dan vueltas antes de tumbarse?
¿Por qué el camarero al que le pides el café NO es el mismo que el que te lo trae?
¿Seguro que cuando cierras la puerta del frigorífico se apaga la luz?

jueves, febrero 04, 2010

Quise

A lo largo de mi vida quise ser:
Raíz que firmemente mantuviera el tronco y sus ramas.
Viento que me llevara libre hacia otro lugar y volver con las brisas de madrugada.
Río por el cual navegar, con recodos donde descansar y rápidos por descubrir.
Sol que fuera capaz de derretir la capa más dura de hielo.
Manta que protegiera del frío helado de la desesperanza.
Baúl donde guardar los tesoros más preciados.
Pan para alimentar los rincones de mi alma.
Varita capaz de hacer trucos de magia.

Algunas cosas he logrado, otras me quedan por intentar, espero poder seguir agregando cosas a esta lista.