
Mientras nosotros brindamos, hacemos planes, soñamos, vivimos... otros son asesinados en Pakistan por intentar un cambio, son mantenidos en cautiverio por un sector más de tierra para cultivar droga, son capturados en Somalia por intentar salvar a la gente, tienen que trabajar horas extras porque su sueldo no alcanza.
Y están los chicos, los que deberían estar disfrutando de creer o no creer en Papá Noel, en armar un arbolito o simplemente mirar por la ventana las luces de los fuegos artificiales que iluminan el cielo. Pero no, ellos están ajenos a las fiestas porque, mientras buena parte de los niños está esperando que aparezcan los regalos debajo de un árbol, están vendiendo tarjetitas propias de la época para poder comprarse unos pantalones y unas camisetas.
Saltan entre los autos sin darse cuenta del peligro. Aprovechan el cambio de la luz del semáforo para ofrecer sus productos, que incluyen también gorras y legumbres.
Todo ocurre a pleno día, frente a la mirada de la gente, que ya se acostumbró a verlos como sujetos adultos que trabajan de manera informal.
Caminan por las calles sin control, sin siquiera detenerse en una vidriera, trabajan como autómatas que ofrecen una estampita y cuentan sus dramas como en un discurso aprendido de memoria. Llevan a sus hermanitos, sucios, cansados, también sin el brillo de la niñez.
Saltan entre los autos sin darse cuenta del peligro. Aprovechan el cambio de la luz del semáforo para ofrecer sus productos, que incluyen también gorras y legumbres.
Todo ocurre a pleno día, frente a la mirada de la gente, que ya se acostumbró a verlos como sujetos adultos que trabajan de manera informal.
Caminan por las calles sin control, sin siquiera detenerse en una vidriera, trabajan como autómatas que ofrecen una estampita y cuentan sus dramas como en un discurso aprendido de memoria. Llevan a sus hermanitos, sucios, cansados, también sin el brillo de la niñez.
Estos niños trabajadores están por todas partes. Sin recato dice que la Navidad es "cosa" de niños, que no es para ellos...
Y nosotros miramos para otro lado, para ese lado feliz y mágico de la Navidad, pidiendo paz en el mundo, justicia para todos...
El mundo tiene sus contrastes, bueno sería que pudiéramos dejar de ignorar la realidad.