
Me dejo llevar por el perfume de una flor, que me recuerda a las que había alli. Me subo a una nube y choco contra otras para dibujar formas en el cielo, respiro el frío que entra en mi cuerpo y sale transformado en agua por mi nariz. Piso las hojas que crujen en el piso y persigo hormigas laburadoras que sin descanso acumulan parte de mi jardín en sus guaridas.
Me gusta el otoño, claro que no tanto como la primavera que se acerca al verano, pero esta estación tiene algo de introspección, de poesía.
Y ese clima de afuera que invita a otro totalmente opuesto adentro, con café y tortas o algún chocolate.
¿Quién quiere?...
Me gusta el otoño, claro que no tanto como la primavera que se acerca al verano, pero esta estación tiene algo de introspección, de poesía.
Y ese clima de afuera que invita a otro totalmente opuesto adentro, con café y tortas o algún chocolate.
¿Quién quiere?...