La pucha que uno se encariña con esos bichos, mas si el principal interesado es un niño de cinco años.
Solo estuvo con nosotros cinco días, lo suficiente para encariñarnos, para imaginarlo grande y compañero.
Pero lo que mas me duele no es el puto auto que lo pisó, sino las lágrimas del peque, esas que brotaron sin freno y que lo dejaron acongojado.
Ni siquiera la noticia de que lo habíamos llevado al veterinario y luego a lo de su mamá para que lo cuide logró calmarlo.
Ahora estamos en campaña para conseguir otro, no se si será tan lindo como este, pero el peque se lo merece...
7 comentarios:
me cago en ese auto, lo siento si me salió feo, es que duele..
si, claro que duele!!...:(
No importa cuànto tiempo esten junto a nosotros...
P.D.:Estos bichitos saben còmo robarnos el cuore...
Ojalà el peque esè mejor! (es difìcil explicarle estas situaciones a una criatura,carajo!)
ABRAZOTE DOSTIS :(
los chicos y los perros hacen una sociedad que va más allá, son compinches incondicionales, que suman en la aventura del día más día, pero no se preocupe, la tristeza va a pasar con el nuevo compañero y va a quedar un recuerdo lindo, saudades dirían por ahí.
y si Gabu, el tema del peque es que empezó a relacionar la muerte del perro (y eso que le dijimos que lo tenía el veterinario, que lo estaba curando) con la muerte de mi abuela en Bs As, con la idea de la muerte en general.
Pero ya está mejor por suerte, ahora estamos a la espera de un nuevo perrito que lo haga sonreír!!
Zorgin, es verdad, pero lo que duele es el "mientras tanto"...
que situación de mierda.espero que encuentren pronto ese otro perrito que vuelva a hacer sonreir a tu peque.
No te puedo creer! Y bueno! A ponerse en campaña! Besos!
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