lunes, noviembre 02, 2009

A leer se ha dicho


Hoy quiero recomendarles el buen libro que me pasó mi hermana. Se llama El resto es silencio, de Carla Guelfenbein, escritora chilena.

Acá encontré una reseña de un lector que dice:

Maravillosa novela de Carla Guelfenbein, triste, desoladora, pero espléndida. Los sentimientos más profundos se ven remecidos por esta historia, la de Tommy, pero a la vez lo es también de tantos y tantos seres solitarios, excluidos, diferentes, que experimentan ese sordo dolor propio de la incomunicación.
La historia es muy fuerte pero atrapa desde el principio, muy bien llevada por la autora. Gira en torno a una familia especial, pero igualmente alrededor de su historia, de su pasado.

Tommy, un pequeño de 12 años, con una grave enfermedad coronaria que lo ha acompañado toda su corta vida, tiene un mundo interior muy rico, lleno de fantasías, con amigos imaginarios incluidos -los de carne y hueso se le resisten- descubre sin querer un secreto que altera su fragil cotidianidad, pero que lo impulsa a avanzar en busca de las raíces mismas del problema, de su propia vida.
Juan, el padre de Tommy, un exitoso cirujano -un dios, como muchos doctores se sienten- luego de su viudez, se vuelve a casar con Alma, una mujer con sus propios fantasmas, pero que se entiende bien con Tommy y lo quiere como un hijo. Es difícil no identificarse con los personajes, un padre más ausente de lo necesario, el trabajo como refugio, la relación con los hijos pequeños, uno llega a plantearse -como padre- si lo hace bien o mal, los errores cometidos, en fin, llega fuerte la novela en esos rinconcitos que nos duelen.

El amor que muchas veces se ve como indestructible se resquebraja ante nuestros propios ojos sin poder hacer siquiera nada.
Algo así va pasando con Alma y Juan, los recuerdos siempre presentes de la madre de Tommy, el encuentro con un antiguo amor, Tommy con su visión de niño y una perpicacia de adulto es testigo de ese resquebrajamiento sintiéndose culpable. Pero en su búsqueda avanza incansable, realiza proezas nunca antes vistas, descubre la amistad, vive sus mejores momentos, pero se presiente algo, unos nubarrones que desgarran, un dolor que no se puede describir.
No quiero seguir. Sólo que esta novela hace que uno se planteo muchas cosas respecto a la relación con los hijos. Cómo es su mundo, cómo cabemos en él, sentirá que estamos a su lado, el amor incondicional que nos dan lo sentirán de vuelta. La novela es triste y cala hondo, pero es muy buena. No pierdan la oportunidad de leerla.


Agrego yo que reflexiona sobre el mundo de hoy, sobre cómo las familias comparten cada vez menos, aislandose cada uno en su caparazón. ´

De fácil lectura, es recomendable, no se la pierdan.


13 comentarios:

aapayés dijo...

Tomo nota.. gracias por compartirlo..

Es un placer pasar por tu blog..

Un abrazo
Con mis
saludos fraternos de siempre..

Dosto dijo...

Adolfo, no te arrepentirás. Saludos desde la Pampa Húmeda de Argentina!!

Caro dijo...

Dosto y su rincón cultural... =) Muy bien! Hay que leer... vamos a ver como recupero yo eso que alguna vez fue parte de mi vida diaria...

Besototes.

Inda dijo...

Dosto...que bueno que lo recomendas también, a mi me encantó, es de esos libros que por mas que sean tristes los terminas y queres seguir leyendo.
También me emociono el post que le dedicaste a Papo...
Besos Lu!

Dosto dijo...

Claro Caro, hay que leer, con lo lindo que es!!!

Inda (hermana, cómo queres que te diga), muy buena elección la tuya!!!

Luisa dijo...

Qué curioso, el otro día vi el libro en el supermercado y me llamó la atención la portada, la imagen del niño. Tomo nota y la próxima vez que vaya (muy pronto seguro) al súper, me lo traigo junto con todo el cargamento de leche y jabón para lavar.
besos

GABU dijo...

Buenìsima tu recomendaciòn DOSTIS,tomarè nota... :)

P.D.:Me gustan los escritores chilenos,tienen un modo de tejer historias fascinante,sobre todo la ALLENDE...

Y otra vez me quedè pensando en algo que una vez me dijo mi madre: el amor todo lo puede,creo que le pifiò y bastante...

BESOTIS

zorgin dijo...

pondré su consejo en la mochila de los que con suerte leeré en el verano, alguna vacación, un viaje..., merde! la vida se me escurre más allá del tamaño de la mochila...
by de way, vi más arriba que saluda a alguien desde las "pampas humedas"..., se vé que Ud no estuvo en bahía el día de aier..., solo faltaban los camellios

Dosto dijo...

Luisa claro, no dejes de comprarlo, eso sí, no lo metas en el lavarropas!!!

Gabu, te va a gustar entonces!!

Zorgin, vea, la mochila suele expandirse e incluir cantidad de cosas, decí que siempre elegimos unas pocas, o siempre las mismas...
Sabe, eran húmedas estas pampas porque marido estaba regando el jardín, porque lo que es el agua esa que viene de arriba... nada!

Juana dijo...

Dosto! buenas señora! así como lo cuentas se vuelve un laberinto para recorrer... cómo no! habrá que hacerle lugar como dice Zorg! besos

Dosto dijo...

Dale Trena, después me contás qué te pareció... Otro beso!

Gaby dijo...

Ahora que hay un poco más de tiempo, vamos a leer sin la obligación de hacerlo! qué lindo! la facultad me está quemando la neurona! Después te digo qué me pareció.
Beso!

Dosto dijo...

Si Gaby, me interesaría mucho saber qué te pareció. Besotes!!