La Conquista de América en 1492 trajo nuevos aires para Europa, numerosos descubrimientos maravillavan a sus hombres y mujeres, desde la comida, las herramientas y las construcciones hasta una de las que mas rédito dió a Europa que fue el descubrimiento de sus minas de plata y cobre.
Desde fines del siglo XV, quedó patente el hecho de que los españoles no tenían inclinación por el trabajo manual y que la mano de obra sería la indígena (a la que se sumaría luego la esclava). Se instituyó por esto el repartimiento, entregando cupos de naturales a los españoles para que les utilizaran en labores agrícolas o mineras.
La acelerada disminución del número de amerindios (por causas diversas, como el desarraigo familiar, el mismo trabajo, etc.) aconsejó sustituir el repartimiento por la encomienda (ambas instituciones coexistieron a veces), vieja institución feudal que establecía la servidumbre a los señores a cambio de la protección a los siervos. En el caso americano, se entregaba una comunidad indígena a un español, que debía españolizarles y adoctrinarles en la fe (pagando un doctrinero). Los encomendados entregaban al encomendero un capital anual, el tributo (en oro o en especie) y un capital-trabajo (algunas prestaciones). En ningún caso, el encomendero era propietario de la tierra donde vivían sus encomendados, que seguía siendo de la Corona y entregada en usufructo a la comunidad.
Los encomenderos trataron de sacar el mayor rendimiento a los encomendados, manteniendo altos los tributos (pese a que disminuían los tributarios) y exigiéndoles trabajos adicionales, como labrar alguna parcela de maíz para sustento del señor e incluso prestaciones laborales en sus tierras particulares. Esto último era ilegal, pero solucionaba en parte el problema de la falta de mano de obra, cada vez más angustioso. La Corona intentó suprimir la encomienda en 1542 (Leyes Nuevas), impidiendo su transmisión, pero tuvo que ceder ante las presiones de los encomenderos peruanos (rebelión de Gonzalo Pizarro) y sostenerla.
La falta de mano de obra indígena originó la reimplantación del repartimiento, pero distinto del existente al principio. Los indígenas próximos a una población española (encomendados y no encomendados), debían ofrecer un cupo de trabajadores (usualmente entre el 2% y el 4%) a modo de pequeño mercado de mano de obra para su contratación en labores agrícolas (escarde, cosechas, etc.) o urbanas (empedrado de calles, construcción de casas, etc.). El reparto lo hacía el Alcalde Mayor que tenía jurisdicción en los términos de la ciudad. La carencia de mano de obra jornalera no empezó a resolverse hasta principios del siglo XVII, cuando hubo un considerable número de mestizos y aparecieron los indios forasteros o huidos de sus encomiendas para no pagar tributos, ofreciéndose a trabajar por un salario. A éstos se sumaron los esclavos echados a jornal o alquilados por sus amos en obras u ocupaciones diversas a cambio de un salario que se embolsaban. En Cuba se utilizaron muchos de ellos en las obras de fortificación.
En 1601 se estableció el concertaje o concierto de los trabajadores, por el cual éstos acordaban laborar para determinado propietario a cambio de un jornal. El concertaje robusteció la hacienda, que acabó con la encomienda. El repartimiento quedó reservado para actividades en las cuales no se encontraban jornaleros, como la minera en Nueva España, donde se implantó desde 1632. El concertaje funcionó usualmente durante la segunda mitad del siglo XVII. El concierto se hacía por escrito y por un período que iba de seis meses a un año. El trabajador tenía derecho a una casa y a los servicios religiosos. El salario debía pagarse en dinero y no en especie, pero lo corriente es que se diera una parte en dinero (entre 15 y 30 pesos al año) y otra en especie (ocho fanegas de maíz y media arroba de carne cada dos semanas). Aunque el patrono procuraba explotar a sus trabajadores, tenía siempre el límite impuesto por la oferta y la demanda. Si apretaba demasiado, el jornalero se buscaba otro patrono, siendo inútil tratar de hacer valer el papel del concierto firmado, pues primero había que encontrarle.
Esto dicen los libros, pero en la realidad muchos niños y mujeres fueron explotados en las minas, ciudades enteras fueron destruídas y ejércitos enteros se vieron fortificados con las riquezas de América, esa riqueza que pertenecía a los antiguos dueños de las flechas.
(pido perdon por las fotos que no me dejó subir Blogger)
11 comentarios:
Y bueh, amiguita, no te salvaste de ese JUan Perez que antes era anónimo y que ahora, además , tiene discrusos contradictorios...Hay gente que está muy mal...
Tu post me pareció excelente. Lo iba leyendo y decía "Acá falta el espíritu crítico de Dosto" y apareció al fin... hicieron esclavos de quienes eran dueños...
y casi los exterminaron...
Besazooooooooooos
Que interna mas rara, creo que Juan Perez interpreto mal, yo estoy de acuerdo con lo que dice, pero el esta afuera del proyeto pareciera.Igual creo que la historia es otra. Abrazo
Estimado Juan Perez, yo le doy la bienvenida a mi blog a todas aquellas personas que tengan ganas de opinar, ya sea que esté de acuerdo o no con lo que dicen, pero siempre con buenas intenciones. Si usted tiene un problema con otra persona, arréglelo con ella, pero no convierta mi blog en un cuadrilatero. Desde ya esta invitado a participar cuando lo desee. Gracias.
Juanis, nadie pide que seas una experta historiadora, yo tampoco lo soy. Me parece muy digno decir que no estas capacitada para opinar de esto y no decir algo sólo por decir, por otra parte no hay obligación de opinar. Besotes amiga, buen fin de semana!!!
Gaby, amigaza, te voy a confesar que no he tenido tiempo de desarrollar ningun espíritu crítico, no por lo menos como me hubiera gustado, pero por respeto a Marcos quise colaborar con su propuesta. Igual estoy cerca de tener internet en casa, cuando eso pase, atajense!! jjajaja. Buen findex, que lo pases lindo.
Wallyzz, es como decís, el señor Perez trajo una interna a mi casa sin siquiera decir buenos días. Espero que en el futuro no lo haga mas. Muy buena su foto. Saludos suarenses!!
dosto: soy un continente conquistado. pero creo que tengo mucha mejor suerte que américa. mucha.
Lei atentamente el texto.
Deberiamos hacer algo realmente valioso en lugar de decir que fue el descubrimiento de america.
Nose como ni porque,
Dosto...muy buen post, una forma excelente como lo vas desglosando.
Recibe mi cariño y besos para todos.
Ahora sí comento este post... Sinceramente impresionante... Y no agrego nada más, que también tengo alguien que me persigue criticando los comments largos... jajajaja
Besos
myrddin emrys: ¿soy yo?
dosto: feliz día! ayer no pude saludarla porque me llevaron pa' otra provincia, vio?
Este post está para llevarlo a los colegios vio? Muy bueno y muy realista.
Besos
Juanis, gracias por todo!!!
Rael, usted ha sobrevivido a una conquista invasora y ha ofrecido sus tierras para que navegantes lo descubran, eso tambien tiene su mérito. Esperemos que conquistado y conquistador sepan redescubrirse. Besotes!
Tincho, buenas bienvenido. A que te referís con hacer algo valioso??
Dani, besos para ti tambien, gracias por pasar!!
Myrddin, gracias por su visita, comente nomas que ya habrá tiempo de recortarlo, jajaja. -saludos.
Rael, chas gracias, asi que estuvo viajando?? que suerte la suya. Saludos a su princesa!
Kari, como andas, a los colegios hay tanto por llevar, tanto de la historia que no se conoce o se distorsiona. Se nos educa para ser politicamente correctos y para esto se oculta parte de la verdad. Besotes.
dosto:
usted que me quería de niñero... ya conocí dos dragoncitos. y salí ileso. bah... me encantó. ahora me falta conocer a los otros dos. beso enorme. y nos vemos.
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