viernes, febrero 29, 2008

Alex, me acordé!!


El nombre estuvo dando vueltas en mi cabeza hasta que decidió salir a la luz. Con Alex compartimos, aunque en distintas épocas, en la facultad una profesora de Historia de la Cultura que me hizo cambiar mi visión de la Historia chata y aburrida que tenía de la secundaria.

Se llama Luisa Rosa Rossell, personilla de metro y medio, con flequillo, polleras escocesas y una forma muy particular de hacer interesante cualquier cosa que cuente.

Nos hizo conocer de manera fascinante las obras de arte, nos dio buena literatura de cada época que enseñaba.

Ella siempre decía que si algún día iba a la carcel era por robarse un cuadro de Víctor Cúnsolo, pintor de La Boca, que si eso ocurriera un día le llevaramos una botella de Whisky y un libro. Eso si, el Cúnsolo no iba a devolverlo.

Un buen profesor deja una marca en su alumno. Ella lo dejó en mí. Me gusta la pintura, la historia y la literatura mucho más desde que la tuve como profesora.

Te acordas Alex??

martes, febrero 26, 2008

Cuento: El regalo, parte 2

Era un cuadernillo viejo, con sus tapas roídas y un extraño título: “La vida y sus pequeñas muertes”.
Iba a tirar el extraño regalo a la basura pero como sucede a veces, los tachos brillaban por su ausencia. Así que para no agregar más mugre al paisaje, me lo quedé.
Ya en casa, lo arrojé sobre la mesa de luz y corrí al baño para comprobar que mi cara no tuviese el aspecto de un boxeador en el octavo round.
Los días siguientes al misterioso episodio transcurrieron con total normalidad, salvo por mi insistencia en mirar bien antes de doblar en una esquina.
Cierta tarde, luego de un día de trabajo agotador, de esos en los que desearíamos tener tres manos, dos mentes y sobre todo cinco cuerpos para poder cumplir con todo, llegué a casa con un dolor de cabeza incipiente. Ya conocía esos síntomas, así que antes de dejarlo empeorar, me acosté y dormí unos 45 minutos.
Desperté con el sonido de mi celular que retumbaba sobre la mesa de luz y mi mano se topó con el cuadernillo vetusto, con tanta mala suerte que el celular cayó al piso y su batería salió despedida hacia el agujero negro que había detrás del placard.
Cuando la conseguí, después de llenarme de pelusas mi sweater nuevo, la coloqué en el celular y antes de prenderlo noté que el cuadernillo también había caído, pero cerca de la cama. Se había abierto y mostraba su interior lleno de fotografías y anotaciones al margen.
Lo levanté con cuidado y me senté en la cama para mirar mejor aquellas fotos que parecían estar colocadas como en una fotonovela. Tras una ojeada rápida noté que todo el cuadernillo mantenía el mismo formato de fotos y anotaciones al margen, pero las fotografías que en un comienzo eran en blanco y negro y demostraban su antigüedad, las últimas en cambio eran a color y a juzgar por mi experiencia visual, bastante recientes.
Volví a leer el título de esa especie de álbum personal. “La vida y sus pequeñas muertes”. Sin mas palabras que esas en la portada. No había nombre de autor, fecha ni ningún otro indicio que significara una clara pertenencia a una persona.
-El hombre oso me dejó el álbum de su vida.-pensé escéptica pero a la vez intrigada.
Las primeras páginas mostraban distintas situaciones cotidianas de la década del 50 o 60, no supe seguridad.
En una, un señor de muy buen pasar, vestido con los mejores trajes europeos, sacaba a la salida de la Iglesia del Pilar su billetera, ante la atenta mirada de unmendigo.
En la foto siguiente el mismo señor le tiraba al tachito tres monedas pequeñas al mendigo y esquivaba su mano cuando éste último se la tendía en gesto de agradecimiento.
Lo curioso en sí de todo esto eran esas anotaciones que invadían las fotografías, estaban hechas con distintos tipos de tinta y no tenían un hilo conductor.
Listo, el pudiente ha comprado su redención dominical, ahora dormirá tranquilo. Mientras, el mendigo seguirá pidiendo, ya no cariño, comprensión o trabajo, seguirá estirando su mano por unas pocas monedas que le permitan comer ese día, solo eso”
Otra anotación, escrita en la segunda foto decía “el dinero y su poder, qué debemos hacer para que lo importante no sea tener y tener, a cualquier precio, sacrificando todo. Qué??”
En la página siguiente las fotografías mostraban la espera de una pareja de ancianos en lo que parecía la sala de espera en un Hospital. El marido visiblemente dolorido y su compañera tomándole la mano. La escena era casi la misma, solo que cambiaban las personas que pasaban delante de ellos, sin fijarse siquiera en su existencia. Médicos, enfermeras, administrativos y personal de limpieza. Todos pasaban por ahí.
Uno de los peores males de la vejez es el olvido” decía en una foto una inscripción en rojo.
Lo peor es que a todos nos llega el mismo final y todo en la vida tiene su revancha, los jóvenes de hoy, serán los viejos de mañana”.
Cerré el cuaderno con fuerza, demasiados problemas tenía como para amargarme con tantas cosas negativas. Lo volví a tirar en la mesa de luz y decidí salir a despejarme un poco.

(Continuará)

sábado, febrero 23, 2008

Cuento: El regalo

Salió de ahí sin rumbo fijo, caminó por las mismas calles de siempre pero esta vez desde otro lugar. Estaba enfrascado en su mundo, un lugar ajeno al bullicio general, donde las dudas siempre eran más que las certezas.
No era un lugar agradable, pero sin que nadie lo empujara, se metía en él.
Así iba aquella tarde cuando lo encontré por primera vez, fue un encuentro accidentado. Chocamos al doblar una esquina y su andar de ciego dio de lleno contra mi andar de gacela. Contrariamente a todos los pronósticos, el que cayó al piso fue él, desparramado con su metro ochenta en el piso, se incorporó lentamente dando toda una serie de disculpas difíciles de comprender.
Toda una serie de balbuceos hasta que por fin, de pie, dijo:
-Se lastimó señorita??
-No, estoy bien. Dije yo aturdida por semejante golpe.
-Yo venía sin mirar, estaba preocupado por un.. pero segura que no se hizo nada?
Debía notar que me encontraba en estado casi de nock out porque de imediato pidió un taxi y me llevó hasta la salita sanitaria más cercana que por esas cosas del destino, estaba cerrada por desinfección.
En el trayecto se lo notaba nervioso y apenas se atrevía a mirarme. Le dijo algo al chofer y cuando llegamos pagó con rapidez y me tomó de la mano para bajar.
Estábamos frente a una librería de esas que ya no quedan, con su viejo librero y los volúmenes llenos de polvo.
Una vez dentro me sentó en una silla y me ofreció agua. Se fué con su paso de oso y el que regresó fue el viejo librero, bandeja en mano y cara de horror.
-Señorita, disculpe lo sucedido, tome un poco de agua, quiere que llamemos a alguien?
-Mmmsi, pero no va a ..., a lo mejor si llamamos al num....no, mejor busco mi celular. Contesté sin demasiada conciencia de lo que decía.
-A veces los golpes son como sacudones que reacomodan nuestras vidas, duelen un poco pero luego nos damos cuenta de que nos han servido. Nunca sabemos hasta donde podemos dar ni cuantas cosas nos quedan por hacer, son pocos los que trazan un plan en su vida y lo cumplen, los demás vagamos de sueño en sueño, de fracaso en fracaso, y seguimos viviendo. Monologaba el viejo, con su dialecto tan particular.
Qué?? Pensaba yo, de qué me habla, me duele un poco la cabeza pero que tiene que ver conmigo?? Y el otro que no aparece, mejor me voy cuanto antes.
-Tome gracias por el agua, ya estoy bien, gracias por todo. Hasta luego.
Me levanté de un salto y busqué la salida, no recordaba que habíamos dado muchas vueltas al entrar. Doblé a la derecha y al dirigirme hacia la luz de una ventana me topé con el hombre grande.
-Se marcha, acabo de llamar a un médico amigo, viene en camino.
-No, gracias, no se preocupe. La puerta?? Dije yo media nerviosa por una situación que se dilataba mas de lo posible y aguantable.
-Por allá, a la izquierda, siga hasta el armario marrón y doble a su derecha. Dijo el hombre un tanto dubitativo.
Caminaba hacia el armario marrón cuando su voz me detuvo.
-Espere, por favor, déjeme enmendar mi falta. Llévese esto.
-No es necesario, no puedo acept...
-Insisto, mi vida tendrá sentido si lo hace. Dijo casi en tono de súplica.
Tomé su regalo, sin mirar siquiera de qué se trataba y huí de ese lugar de locos. El sol de la calle me dió de lleno en los ojos y me cegó por unos instantes. Ciega como estaba giré a la izquierda y caminé con paso rápido hacia cualquier otro lado.
No recuerdo cuánto caminé pero sí que divisé una plaza con niños jugando y hacia allí fuí. Me senté en un banco, a la sombra de un palo borracho y miré el extraño regalo...

(Continuará)

martes, febrero 19, 2008

Esos deseos postergados

Doña Luisa me eligió para continuar con la cadena de esta suerte de listado que deben hacer uno con 8 cosas para hacer antes de morir.
Las Reglas son las siguientes:
1-Cada jugador comienza con un listado de ocho cosas que quiere hacer antes de morir, no importa las que sean, pero ocho.
2. Hay que escribir esas ocho cosas en su blog, junto con las reglas del juego.
3. Hay que seleccionar a ocho personas más, invitarlas a jugar y anotar sus nombres o el nombre de su blog.
4. Es importante no olvidar dejar un comentario desde donde nos invitaron a jugar.

No se si cumpliré con todos los puntos, pero aquí va esta lista:
1-Escribir un libro para mis hijos, donde les cuente mis anécdotas, esas que les conté y aquellas que todavía no saben, en donde les deje un mensaje de cómo me gustaría que encaren su vida, es decir, de las cosas importantes que deben llevar siempre consigo.
2-Viajar a Praga y a Paris, conocer los pueblitos mágicos de mi país y no pensar en el tiempo que tardo en recorrerlos.
3-Esconderme un buen rato y que la muerte que viene no me encuentre.
4- Descubrir un tesoro.
5- Conocer en una charla de amigos a Eduardo Galeano, Ernesto Sábato y Silvio Rodríguez.
6- Saberme con la felicidad de haber hecho siempre lo que creí mejor, son joder a nadie.
7- Probar alguna cosa prohibida que se me ocurra justo en ese momento
8- Haber disfrutado de esos nietos que todavía no tengo, lo suficiente como para que una vez que me encuentre, la parca sepa que ya no opongo resistencias.

Habiendo circulado este jueguito por muchos lados, selecciono a:
Ferchuline
Ale Sostiene
Wallyz
Luis

He dicho, he jugado. Se finí!!

viernes, febrero 15, 2008

Instantáneas


Ayer fue el día de los enamorados y varias son las instantáneas que quedaron:

1- Yo diciendo: "no me gusta celebrar esta fecha importada de otra cultura que no es la nuestra, que solo tiende al consumismo".


2- El peque que solo, por los anuncios en Discovery Kids dice: "Uy, mañana es San Valentín mamí, te voy a dibujar un corazón!!"


3- Marido que manda mensajitos con el "Feliz Día" y un saludo muy especial...


4- La enana que me regala una flor recien arrancada y hace chuick chuick para que me agache y me estampe un besote.


5- Yo diciendo: "Al final, todas nuestras tradiciones son importadas, de los celtas, de origen pagano, religioso, mágico, o extraterrestre"


6- Ja, ja, pero no esperen que entre en ciertas cuestiones que atentan contra mi ideología....

lunes, febrero 11, 2008

Momento de definiciones...


En estos tiempos de inseguridad laboral, es la primera vez que la incertidumbre me carcome, nunca había pasado por esto.

En la radio me quieren de vuelta en el horario central, a la mañana, cosa buena, pero que implica pedir aumento de sueldo y reacomodar horarios.

En el diario hay nuevos dueños, se dicen cosas por lo bajo, corren rumores de despidos, de rebaja de sueldos, de reasignación de tareas, y nadie dice nada...

En marzo todo cambia y el tiempo se acorta.

Tendré que aprender a comerme las uñas???

martes, febrero 05, 2008

Una visita esperada


Y un día llegó con su bolsito en la mano, con su sonrisa contagiosa y con ese carisma tan particular.

Juntas recorrimos las calles de mi ciudad, disfrutamos de los mates de Luly y de esa cena sorpresa (de la que no voy a contar nada hasta no verla en tu post).

Mis hijos te recibieron con desconfianza y en pocos minutos ya te los habías ganado para siempre.

Y Suárez tuvo por unas horas tu simpatía, tus cuentos y todo eso que demostras cada día que pintas con palabras lo que sale de tu alma, en Amor Profano.

Gracias Alex por la visita!!!