jueves, mayo 03, 2007

Cosas de ayer


Estuve unos dias sin internet y por ese motivo me puse a revisar mis cuadernos viejos (dicho sea de paso sólo encontre uno, es decir, medio porque las demas hojas no estaban) y encontré esto que quiero compartir con ustedes.


Espero que la brisa me traiga soluciones. Que en un abrir y cerrar de ojos todas las dudas se disipen. Y volver a ser la que era, aquella que le sonreía a la vida, que todo veía en un canto a la esperanza.

Pero me contagié de los desdichados, hice mía su angustia, tomé prestada la pena de amor de los solitarios, cargué en mi mochila algunos miedos ajenos y conocí las noches de insomnio.

Intenté mirar sin ver todo aquello que otros ignoran pero no pude. El mundo siempre caminó a un costado, antes, en épocas de dicha, intenté en varias ocasiones unirme a él, treparme por su lado mas fácil y ser una mas entre la gente.

Jamás lo logré y ahora que ha pasado el tiempo ya no lo intento. Cada tanto miro hacia el costado, como buscando otros como yo. Sombras en busca de la luz. Almas buenas, sencillas, aquellas que les basta una mirada para reconocerse y aceptarse.

He soñado volar sin alas, con el solo impulso de mis ganas de surcar el cielo. He secado las lágrimas antes de que salgan. He querido hablar, gritar, pedir perdón, no siempre pude.

He aprendido a esperar, a saber que las cosas llegan. Tarde o temprano llegan.

2 comentarios:

Alex dijo...

Sí, Dosto, tarde o temprano llegan. Tal vez vestidas con otras vestiduras y eso dificulte el reconocimiento, pero llegan.
Hermoso esto que compartiste con nosotros. Gracias.

Maruh dijo...

Hermoso el escrito.
Leo, y siento que pude haberlo escrito yo... Yo también busco a alguien que no sea uno más en la gente.

Y Espero.
Espero que llegue, quiero creer que tenes razón y todo llega.


Gracias por la buena onda :)

Abrazos