viernes, abril 04, 2008

Mientras tanto...

Lugar: Cancha de Hockey
Situación: Una jugadora mami de hockey charla con otra sobre otras dos jugadoras de mamis que se pasaron a primera categoría.
Jugadora 1: Viste que fulana y mengana se pasaron a primera?
Jugadora 2: Si a fulana no le da el nivel todavía para primera.
Jugadora 1: Despues van a querer viajar con nosotras a Tandil o jugar los lunes y miercoles a las dos de la tarde y no las vamos a dejar.
Mientras la conversación seguía yo miraba con cara de entendida y pensaba: ¿Con tantas cosas importantes para preocuparse van a estar con estos conventillos??
Menos mal que Jugadora 1 casi no aporta por el club...

domingo, marzo 30, 2008

En sus marcas...

Botines?? ............................Listos...
Palo?? ..................................Algo vetusto, pero listo!
Joggins?? ............................Mmmmsi.
Canilleras?? ........................Porqué se las habré prestado a Marido??
Estado físico??................... ?????
Oxígeno y Ambulancia? .....Listos!!!

Bueno, tonces mañana puedo empezar.

martes, marzo 25, 2008

Yo me sumo

Aquí en el interior sabemos que los grandes latifundistas se cuentan con los dedos de las manos. El resto tienen 150, 200, o 500 hectáreas, años buenos, años malos, granizos, ganancias, pero los pequeños y medianos productores dejan plata en los pueblos donde viven.

Si fue el sector que mas rentabilidad tuvo?? puede ser, en esta Argentina devaluada ahora se castiga al que mas gana con una retención abrumadora, sumada a los impuestos provinciales y municipales.

MIentras tanto la plata se va por los rincones menos pensados bajo nombres como secretarios de secretarios de secretarios de ñoquis, gastos reservados, negociados, etc.

Hoy, en esta batalla, me sumo al reclamo del campo..




El gobierno sigue necio en sus actitudes...


El necio- Silvio Rodriguez

jueves, marzo 20, 2008

Loas al mate

Reflexiones del mate

Lalo Miren el programa "Lalo Bla Bla" Radio Mitre:



El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.

El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es ¨hola¨ y la segunda "¿unos mates?".

Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.

Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos los buenos y los malos.La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como tomes vos".

Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas.Siempre. Con inflación, con hambre, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.

El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate.Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa. Es la sinceridad para decir: "¡Basta, cambiá la yerba!". Es el compañerismo hecho momento.

Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, "¿está caliente, no?".

Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias¨, al menos una vez al día.

Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.

Ahora vos sabés: un mate no es sólo un mate...



Y yo agrego a esto...

Queres uno??





martes, marzo 18, 2008

Para pensar

El tocón traicionero

Dicen que este problema lo planteó en cierta ocasión un matemático rural. Es un cuento bastante divertido. Un campesino encontró en el bosque un anciano desconocido. Se pusieron a charlar. El viejo miró al campesino con atención y le dijo:
En este bosque yo sé que hay un toconcito maravilloso. En caso de necesidad ayuda mucho.
¡Cómo que ayuda! ¿Acaso cura algo?
Curar no cura, pero duplica el dinero. Ponés debajo de él el portamonedas con dinero , cuentas hasta cien, y listo: el dinero que había en el portamonedas se ha duplicado. Esta es la propiedad que tiene. ¡Magnífico tocón!
¡Si pudiera probar! – exclamó soñador el campesino.
Es posible. ¡Cómo no! Pero hay que pagar.
¿Pagar? ¿A quién? ¿Mucho?
Hay que pagar al que indique el camino. Es decir, a mí en este caso. Si va a ser mucho o poco es otra cuestión.
Empezaron a regatear. Al saber que el campesino llevaba consigo poco dinero, el viejo se conformó con recibir un peso y 20 centavos después de cada operación en que se duplicara el dinero. En eso quedaron.
El viejo condujo al campesino a lo más profundo del bosque, lo llevó de un lado para otro y, por fin, encontró entre unas malezas un viejo tocón de abeto cubierto de musgo. Tomando de manos del campesino el portamonedas, lo escondió entre las raíces del tocón. Contaron hasta cien. El viejo empezó a escudriñar y hurgar al pié del tronco y, al fin, sacó el portamonedas, entregándoselo al campesino.
Este miró el interior del portamonedas y…, en efecto el dinero se había duplicado. Contó y dio al anciano el peso y los veinte centavos prometidos y le rogó que metiera por segunda vez el portamonedas bajo el tocón maravilloso.
Contaron de nuevo hasta cien; el viejo se puso otra vez a hurgar en la maleza junto al tocón y de nuevo se realizó el milagro: el dinero del portamonedas se había duplicado. El viejo recibió del bolsillo el peso y los 20 centavos convenidos.
Escondieron por tercera vez el portamonedas bajo el tocón. El dinero también se duplicó esta vez. Pero cuando el campesino hubo pagado al viejo la remuneración prometida, en el portamonedas no quedó ni un solo centavo. El pobre había perdido en la combinación todo su dinero. No había ya nada que duplicar y el campesino, abatido, se retiró del bosque.
El secreto de la duplicación maravillosa del dinero, naturalmente, está claro para ustedes: no en balde el viejo, rebuscando el portamonedas, hurgaba en la maleza junto al tocón. Pero, ¿pueden ustedes indicar cuánto dinero tenía el campesino antes de los desdichados experimentos con el traicionero tocón?

Respuesta:
Antes de la primera duplicación el campesino tenía 1 peso y 5 centavos
pintá arriba para ver la respuesta.

jueves, marzo 13, 2008

Música

Dado que mi equipo está roto pues, los peques, queriendo poner solos la música de Lazy Town, lo rompieron, tengo ganas de escuchar algo de música internacional. Elijo hoy Joss Stone. Les gusta?



Joss Stone - right to be wrong

sábado, marzo 08, 2008

Divan

Buenas Doctor, sssi, me acomodo por aquí, gracias...

Le cuento??....

Tengo un hijo hiperactivo, irreverente, desafiante, mal educado, puf, si, también es super inteligente, sensible hasta la médula, querendón, comprador.

Pero agota, el día a día en el que hasta para decirle que se ponga el pijama, primero hay que decirlo, luego repetirlo, luego enojarse, luego gritar, despues retar por no hacer caso, mandar al cuarto, etc, y así con todo, no respeta ningún límite y se mueve entre el yo soy grande y yo se todo.

Si Doctor, el error fue nuestro, se le permitió todo de chiquito...

Si, pero todo cambió a los dos años y medio, era tiempo como para que cambiara, pero no, es terrible...

Doctor, disculpe, la teoría la sabemos, pero con su terquedad nos va quemando los libretos.

Qué?? Por supuesto, lo queremos con el alma, pero nos preocupa su actitud.

Ah, terminó el tiempo?? Bueno, gracias, hasta la próxima...

domingo, marzo 02, 2008

Cuento: El Regalo - Parte 3


En el paseo caminé sin rumbo, mirando vidrieras casi como una obligación. Así iba de cuadra en cuadra cuando me encontré con una amiga del trabajo. Tuvo que llamarme dos veces para hacerme salir de esa hipnosis en la que me hallaba.
-Hola, viste que Fernández se va, le ofrecieron un laburo mejor en la empresa del suegro, era hora de que entrara ahí, con la guita que tiene el viejo, una vez adentro ya gana terreno y después no lo para nadie. Decía casi sin respirar.
-Ah, que bien...
-Si, porque la mujer es una insulsa que no sirve para nada, pero él es muy vivo, acá la venía remando, tiene mucha capacidad, no te creas que lo digo porque me gusta, no, nada que ver, aunque si quisiera un touch and go, todo bien...
-Y qué puesto le ofrecieron? Pregunté por decir algo, porque esa conversación no me interesaba en lo más mínimo. Que me importaba si Fernández se iba con su suegro o no, si era un interesado trepador o solo hacía su trabajo...
-Empieza de Gerente de Marketing, pero seguro que en poco tiempo llega a los cargos directivos más importantes, acordate lo que te digo. Ahora hay que ver quién ponen en su lugar acá, ya me veo que le dan el puesto a Gracielita, la muy turra. Y hablaba y hablaba...
Mientras ella me citaba todos los posibles candidatos al reemplazo, incluída ella claro, me llamó la atención una mujer con su hijo de no más de dos años que estaban sentados en la vereda.
Eran muy humildes, con sus ropas roídas, pero no mendigaban, ella vendía unas carpetitas de crochet de varios colores, mientras su hijo le ordenaba los hilos.
-Ah, no, tal cual.. Contestaba mecánicamente ante el monólogo de mi amiga.
La mujer mostraba el paso de los años marcado en su rostro, aunque era difícil decir cuántos años tenía. El niño ordenaba de manera prolija los hilos y cada vez que terminaba una gama de color, enseñaba su obra maestra a la madre, que lo abrazaba y besaba a manera de recompensa.
Las personas no se detenían en ellos, salvo alguna vieja que admirara el trabajo artesanal de la mujer, no eran muchas las carpetitas que podía vender.
Cada tanto algún trajeado deslizaba un billete o una moneda hacia la mujer, pero esta rechazaba de plano cualquier dádiva y ofrecía su trabajo. Pero las personas estaban demasiado apuradas como para detenerse, todas corrían hacia algún lado, con caras de preocupados o absortos en su conversación telefónica.
-Bueno me voy que Mechi me espera para ir al cine. Mañana la seguimos en el trabajo, si?. Dijo mi amiga y salió corriendo.
-Si, claro, saludos a Mechi.
Libre por fin de esa historia sin fin con ribetes de oficina me acerqué a la mujer. Esta me sonrió y preguntó si quería comprar una carpeta para mi casa.
Hablaba en forma pausada, realzando las bondades de su producto y deteniéndose cada tanto para aleccionar a su hijo cuando el pequeño hacía algo incorrecto. No lo retaba, él tampoco parecía descontento de estar ahí, no le llamaba la atención la juguetería que se levantaba a unos pocos metros.
Había tanto arte y cuidado en esas simples carpetitas que tuve ganas de comprarle toda su producción. Pero no era por el arte en sí, nunca me importaron las carpetitas tejidas a crochet.
Era una mezcla de sensación de paz, de dignidad y la vez de vacío e injusticia. Por qué tenía que estar esa mujer en esas circunstancias y los demás mirando para otro lado?
Y me acordé del cuadernillo de fotos, la imagen del hombre a la salida de la Iglesia, los viejos en el Hospital. Esas personas se hacían presentes y peleaban por quedarse en mí.
Aturdida, compré dos carpetitas con la poca plata que me quedaba y volví a mi depto.
Tomé el cuadernillo y observé por largo rato sus fotografías que mostraban lo hermoso de la vida y la crueldad de los seres humanos, algunos empeñados en destruir todo aquello que han logrado.
La última foto me llamó la atención, era un hombre adulto, de espaldas, con su vista clavada en una pared gris y en una actitud totalmente inerte.
La inscripción decía “Nacemos y morimos una sola vez, pero a diario nuestras acciones u omisiones pueden provocar pequeñas muertes, como así también pequeñas vidas. De uno depende...”
Cerré el cuaderno y pensé porqué a mí. Si podía entregárselo a cualquiera que pasara por la calle. Qué pretendía el hombre que yo hiciera??. Nunca me fijé metas lejanas, siempre fui pisando sobre camino conocido, sin molestar a nadie. Ahora tenía dos opciones, seguir como hasta ahora, o intentar algo nuevo. No sabía exactamente qué significaba ese cambio pero no podía mirar a la pared como ese hombre de la foto...
Metí el cuadernillo en una mochila y salí al encuentro del hombre grande con andar de oso. Tenía la sensación de que iba a encontrarlo aunque en realidad ni siquiera sabía a dónde iba.
En una esquina me detuve a esperar que cambiara el semáforo cuando del otro lado de la calle lo vi. Reconocí ese andar de oso, esa cabeza hacia abajo. Corrí a su encuentro y al alcanzarlo me miró. Yo intenté una disculpa a la vez que sacaba el cuadernillo con la firme intención de devolvérselo.
-Esta bien. Gracias. Dijo él con su voz amable. No hizo preguntas, no quiso saber más. Tomo el cuadernillo dio media vuelta y emprendió su lento caminar.
Se que hubiera querido decirle mil cosas, que me contara la historia de cada una de las fotografías, que me dijera porqué yo. Pero no hizo falta, su última mirada me sirvió para darme cuenta de que él sabía que yo sabía.

FIN

viernes, febrero 29, 2008

Alex, me acordé!!


El nombre estuvo dando vueltas en mi cabeza hasta que decidió salir a la luz. Con Alex compartimos, aunque en distintas épocas, en la facultad una profesora de Historia de la Cultura que me hizo cambiar mi visión de la Historia chata y aburrida que tenía de la secundaria.

Se llama Luisa Rosa Rossell, personilla de metro y medio, con flequillo, polleras escocesas y una forma muy particular de hacer interesante cualquier cosa que cuente.

Nos hizo conocer de manera fascinante las obras de arte, nos dio buena literatura de cada época que enseñaba.

Ella siempre decía que si algún día iba a la carcel era por robarse un cuadro de Víctor Cúnsolo, pintor de La Boca, que si eso ocurriera un día le llevaramos una botella de Whisky y un libro. Eso si, el Cúnsolo no iba a devolverlo.

Un buen profesor deja una marca en su alumno. Ella lo dejó en mí. Me gusta la pintura, la historia y la literatura mucho más desde que la tuve como profesora.

Te acordas Alex??

martes, febrero 26, 2008

Cuento: El regalo, parte 2

Era un cuadernillo viejo, con sus tapas roídas y un extraño título: “La vida y sus pequeñas muertes”.
Iba a tirar el extraño regalo a la basura pero como sucede a veces, los tachos brillaban por su ausencia. Así que para no agregar más mugre al paisaje, me lo quedé.
Ya en casa, lo arrojé sobre la mesa de luz y corrí al baño para comprobar que mi cara no tuviese el aspecto de un boxeador en el octavo round.
Los días siguientes al misterioso episodio transcurrieron con total normalidad, salvo por mi insistencia en mirar bien antes de doblar en una esquina.
Cierta tarde, luego de un día de trabajo agotador, de esos en los que desearíamos tener tres manos, dos mentes y sobre todo cinco cuerpos para poder cumplir con todo, llegué a casa con un dolor de cabeza incipiente. Ya conocía esos síntomas, así que antes de dejarlo empeorar, me acosté y dormí unos 45 minutos.
Desperté con el sonido de mi celular que retumbaba sobre la mesa de luz y mi mano se topó con el cuadernillo vetusto, con tanta mala suerte que el celular cayó al piso y su batería salió despedida hacia el agujero negro que había detrás del placard.
Cuando la conseguí, después de llenarme de pelusas mi sweater nuevo, la coloqué en el celular y antes de prenderlo noté que el cuadernillo también había caído, pero cerca de la cama. Se había abierto y mostraba su interior lleno de fotografías y anotaciones al margen.
Lo levanté con cuidado y me senté en la cama para mirar mejor aquellas fotos que parecían estar colocadas como en una fotonovela. Tras una ojeada rápida noté que todo el cuadernillo mantenía el mismo formato de fotos y anotaciones al margen, pero las fotografías que en un comienzo eran en blanco y negro y demostraban su antigüedad, las últimas en cambio eran a color y a juzgar por mi experiencia visual, bastante recientes.
Volví a leer el título de esa especie de álbum personal. “La vida y sus pequeñas muertes”. Sin mas palabras que esas en la portada. No había nombre de autor, fecha ni ningún otro indicio que significara una clara pertenencia a una persona.
-El hombre oso me dejó el álbum de su vida.-pensé escéptica pero a la vez intrigada.
Las primeras páginas mostraban distintas situaciones cotidianas de la década del 50 o 60, no supe seguridad.
En una, un señor de muy buen pasar, vestido con los mejores trajes europeos, sacaba a la salida de la Iglesia del Pilar su billetera, ante la atenta mirada de unmendigo.
En la foto siguiente el mismo señor le tiraba al tachito tres monedas pequeñas al mendigo y esquivaba su mano cuando éste último se la tendía en gesto de agradecimiento.
Lo curioso en sí de todo esto eran esas anotaciones que invadían las fotografías, estaban hechas con distintos tipos de tinta y no tenían un hilo conductor.
Listo, el pudiente ha comprado su redención dominical, ahora dormirá tranquilo. Mientras, el mendigo seguirá pidiendo, ya no cariño, comprensión o trabajo, seguirá estirando su mano por unas pocas monedas que le permitan comer ese día, solo eso”
Otra anotación, escrita en la segunda foto decía “el dinero y su poder, qué debemos hacer para que lo importante no sea tener y tener, a cualquier precio, sacrificando todo. Qué??”
En la página siguiente las fotografías mostraban la espera de una pareja de ancianos en lo que parecía la sala de espera en un Hospital. El marido visiblemente dolorido y su compañera tomándole la mano. La escena era casi la misma, solo que cambiaban las personas que pasaban delante de ellos, sin fijarse siquiera en su existencia. Médicos, enfermeras, administrativos y personal de limpieza. Todos pasaban por ahí.
Uno de los peores males de la vejez es el olvido” decía en una foto una inscripción en rojo.
Lo peor es que a todos nos llega el mismo final y todo en la vida tiene su revancha, los jóvenes de hoy, serán los viejos de mañana”.
Cerré el cuaderno con fuerza, demasiados problemas tenía como para amargarme con tantas cosas negativas. Lo volví a tirar en la mesa de luz y decidí salir a despejarme un poco.

(Continuará)

sábado, febrero 23, 2008

Cuento: El regalo

Salió de ahí sin rumbo fijo, caminó por las mismas calles de siempre pero esta vez desde otro lugar. Estaba enfrascado en su mundo, un lugar ajeno al bullicio general, donde las dudas siempre eran más que las certezas.
No era un lugar agradable, pero sin que nadie lo empujara, se metía en él.
Así iba aquella tarde cuando lo encontré por primera vez, fue un encuentro accidentado. Chocamos al doblar una esquina y su andar de ciego dio de lleno contra mi andar de gacela. Contrariamente a todos los pronósticos, el que cayó al piso fue él, desparramado con su metro ochenta en el piso, se incorporó lentamente dando toda una serie de disculpas difíciles de comprender.
Toda una serie de balbuceos hasta que por fin, de pie, dijo:
-Se lastimó señorita??
-No, estoy bien. Dije yo aturdida por semejante golpe.
-Yo venía sin mirar, estaba preocupado por un.. pero segura que no se hizo nada?
Debía notar que me encontraba en estado casi de nock out porque de imediato pidió un taxi y me llevó hasta la salita sanitaria más cercana que por esas cosas del destino, estaba cerrada por desinfección.
En el trayecto se lo notaba nervioso y apenas se atrevía a mirarme. Le dijo algo al chofer y cuando llegamos pagó con rapidez y me tomó de la mano para bajar.
Estábamos frente a una librería de esas que ya no quedan, con su viejo librero y los volúmenes llenos de polvo.
Una vez dentro me sentó en una silla y me ofreció agua. Se fué con su paso de oso y el que regresó fue el viejo librero, bandeja en mano y cara de horror.
-Señorita, disculpe lo sucedido, tome un poco de agua, quiere que llamemos a alguien?
-Mmmsi, pero no va a ..., a lo mejor si llamamos al num....no, mejor busco mi celular. Contesté sin demasiada conciencia de lo que decía.
-A veces los golpes son como sacudones que reacomodan nuestras vidas, duelen un poco pero luego nos damos cuenta de que nos han servido. Nunca sabemos hasta donde podemos dar ni cuantas cosas nos quedan por hacer, son pocos los que trazan un plan en su vida y lo cumplen, los demás vagamos de sueño en sueño, de fracaso en fracaso, y seguimos viviendo. Monologaba el viejo, con su dialecto tan particular.
Qué?? Pensaba yo, de qué me habla, me duele un poco la cabeza pero que tiene que ver conmigo?? Y el otro que no aparece, mejor me voy cuanto antes.
-Tome gracias por el agua, ya estoy bien, gracias por todo. Hasta luego.
Me levanté de un salto y busqué la salida, no recordaba que habíamos dado muchas vueltas al entrar. Doblé a la derecha y al dirigirme hacia la luz de una ventana me topé con el hombre grande.
-Se marcha, acabo de llamar a un médico amigo, viene en camino.
-No, gracias, no se preocupe. La puerta?? Dije yo media nerviosa por una situación que se dilataba mas de lo posible y aguantable.
-Por allá, a la izquierda, siga hasta el armario marrón y doble a su derecha. Dijo el hombre un tanto dubitativo.
Caminaba hacia el armario marrón cuando su voz me detuvo.
-Espere, por favor, déjeme enmendar mi falta. Llévese esto.
-No es necesario, no puedo acept...
-Insisto, mi vida tendrá sentido si lo hace. Dijo casi en tono de súplica.
Tomé su regalo, sin mirar siquiera de qué se trataba y huí de ese lugar de locos. El sol de la calle me dió de lleno en los ojos y me cegó por unos instantes. Ciega como estaba giré a la izquierda y caminé con paso rápido hacia cualquier otro lado.
No recuerdo cuánto caminé pero sí que divisé una plaza con niños jugando y hacia allí fuí. Me senté en un banco, a la sombra de un palo borracho y miré el extraño regalo...

(Continuará)

martes, febrero 19, 2008

Esos deseos postergados

Doña Luisa me eligió para continuar con la cadena de esta suerte de listado que deben hacer uno con 8 cosas para hacer antes de morir.
Las Reglas son las siguientes:
1-Cada jugador comienza con un listado de ocho cosas que quiere hacer antes de morir, no importa las que sean, pero ocho.
2. Hay que escribir esas ocho cosas en su blog, junto con las reglas del juego.
3. Hay que seleccionar a ocho personas más, invitarlas a jugar y anotar sus nombres o el nombre de su blog.
4. Es importante no olvidar dejar un comentario desde donde nos invitaron a jugar.

No se si cumpliré con todos los puntos, pero aquí va esta lista:
1-Escribir un libro para mis hijos, donde les cuente mis anécdotas, esas que les conté y aquellas que todavía no saben, en donde les deje un mensaje de cómo me gustaría que encaren su vida, es decir, de las cosas importantes que deben llevar siempre consigo.
2-Viajar a Praga y a Paris, conocer los pueblitos mágicos de mi país y no pensar en el tiempo que tardo en recorrerlos.
3-Esconderme un buen rato y que la muerte que viene no me encuentre.
4- Descubrir un tesoro.
5- Conocer en una charla de amigos a Eduardo Galeano, Ernesto Sábato y Silvio Rodríguez.
6- Saberme con la felicidad de haber hecho siempre lo que creí mejor, son joder a nadie.
7- Probar alguna cosa prohibida que se me ocurra justo en ese momento
8- Haber disfrutado de esos nietos que todavía no tengo, lo suficiente como para que una vez que me encuentre, la parca sepa que ya no opongo resistencias.

Habiendo circulado este jueguito por muchos lados, selecciono a:
Ferchuline
Ale Sostiene
Wallyz
Luis

He dicho, he jugado. Se finí!!

viernes, febrero 15, 2008

Instantáneas


Ayer fue el día de los enamorados y varias son las instantáneas que quedaron:

1- Yo diciendo: "no me gusta celebrar esta fecha importada de otra cultura que no es la nuestra, que solo tiende al consumismo".


2- El peque que solo, por los anuncios en Discovery Kids dice: "Uy, mañana es San Valentín mamí, te voy a dibujar un corazón!!"


3- Marido que manda mensajitos con el "Feliz Día" y un saludo muy especial...


4- La enana que me regala una flor recien arrancada y hace chuick chuick para que me agache y me estampe un besote.


5- Yo diciendo: "Al final, todas nuestras tradiciones son importadas, de los celtas, de origen pagano, religioso, mágico, o extraterrestre"


6- Ja, ja, pero no esperen que entre en ciertas cuestiones que atentan contra mi ideología....

lunes, febrero 11, 2008

Momento de definiciones...


En estos tiempos de inseguridad laboral, es la primera vez que la incertidumbre me carcome, nunca había pasado por esto.

En la radio me quieren de vuelta en el horario central, a la mañana, cosa buena, pero que implica pedir aumento de sueldo y reacomodar horarios.

En el diario hay nuevos dueños, se dicen cosas por lo bajo, corren rumores de despidos, de rebaja de sueldos, de reasignación de tareas, y nadie dice nada...

En marzo todo cambia y el tiempo se acorta.

Tendré que aprender a comerme las uñas???

martes, febrero 05, 2008

Una visita esperada


Y un día llegó con su bolsito en la mano, con su sonrisa contagiosa y con ese carisma tan particular.

Juntas recorrimos las calles de mi ciudad, disfrutamos de los mates de Luly y de esa cena sorpresa (de la que no voy a contar nada hasta no verla en tu post).

Mis hijos te recibieron con desconfianza y en pocos minutos ya te los habías ganado para siempre.

Y Suárez tuvo por unas horas tu simpatía, tus cuentos y todo eso que demostras cada día que pintas con palabras lo que sale de tu alma, en Amor Profano.

Gracias Alex por la visita!!!

jueves, enero 31, 2008

Sonamos...creció


Caminábamos de la manito y de pronto me soltó y dijo:

-No quiero caminar más de la mano, ya soy grande.


Caramba!! Máximo signo de hombría y adultez el caminar solo por la vereda, sin ir tomado de la mano, es mas, se aventuró a pedir no ir de la mano para cruzar la calle.


Pronto vendrán los permisos para salir, las llaves del auto, las noches con amigos, y todo porque cortó ese cordón umbilical que tanto nos gusta mantener a las madres, el llevarlos de la mano.


viernes, enero 25, 2008

Ellos

Me llaman, me chistan, me seducen, me incitan, me desvelan y aún así no puedo dedicarme a ellos.

Los ignoro, los necesito, los toco al pasar, les prometo una próxima vez.

Ellos insisten, me hablan de aventuras sin límites, de conocimientos únicos.

Y yo las excusas, que la casa, que los chicos, que el trabajo, que marido...

Pero no se van, me esperan, pacientes o impacientes, no lo se.

Saben que no envejecen, que siempre serán atractivos para mí.

Ellos, los libros, esperan ser abiertos y leídos por mí. Yo espero el hueco y la tranquilidad de poder dedicarme a ellos.


miércoles, enero 23, 2008

Como ella

Nació en el peor momento, cuando el sol lastimaba con sus rayos cada una de sus células.

Se emperró en crecer, así, desnutrida, pobre, débil...

Las pocas gotas de agua de enero hicieron que su columna se enderezara...

Y el milagro se produjo, contra todos los pronósticos, con la frente bien alta dijo:

-¡Acá estoy!

Y su belleza inundó el lugar, y su fortaleza nos puso de rodillas.

Si ella pudo, por qué no nosotros.



Claro...me dirán que ella es una planta, que está en la naturaleza que dé una flor.

Pero por qué no aprender de su tesón, de su voluntad.

Ante la adversidad, seguir adelante.

Ante los pronósticos negativos, la firme creencia en nosotros.

Ante el tropezón, la fuerza para ponernos de pie.

Y ante la belleza del resultado, la satisfacción de haberlo logrado.

(Lamentablemente no tengo la foto original de aquella luchadora que creció en mi jardín, valga esta foto como homenaje a ella)

viernes, enero 18, 2008

Diálogo existencial


La escena ocurrió en algún lugar de la pampa húmeda, al lado de un arroyo, con la noche y las ganas de pescar por delante.

Mi hijo iba y venía de una caña a la otra, jugando, reprimiendo sus gritos para que no se espanten los peces.

Todo muy lindo y divertido...hasta que se hizo de noche.

Su idea no era pescar de noche, eso nadie se lo había dicho, estaban los ruidos desconocidos, la oscuridad, el estar lejos de casa, las vacas, no, no, eso no le gustaba.

Entonces dijo:

-Mami, quién hizo la noche, a mí no me gusta.

-La hizo Dios- Le respondí.

-Entonces yo me subo a un cohete, me voy hasta allá donde está Dios y le digo que no cree más noche.

-Pero la noche sirve para descansar, para mirar las estrellas- dije yo sin muchas opciones en la punta de la lengua.

-Pero se puede dormir de día, cerras la persiana y listo.

Terminante el enano.

martes, enero 15, 2008

A trabajar


Terminaron las vacaciones y con la mejor cara de descanso hay que comenzar otra vez con la rutina del trabajo y los horarios.

No importa si el llegar sin dormir, tener que organizar toda la casa, reacomodar horarios u otra cosa nos haga sentir como antes, hay algo que es distinto y no me refiero al tono bronceado que traje de MdP, sino a un brillo especial que recuperaron mis ojos.

Amor de familia, playa y descanso obraron maravillas!!

Inseguridad laboral, aumento de cuotas escolares, horas que vuelan, plazos que se achican, chicos que demandan, todo se ve distinto, nunca se vio desde una óptica pesimista, jamás, pero se ve diferente ahora, con un horizonte mas visible, con mas color. Las piernas no duelen y dejan que en vez de caminar, corramos un rato por la vida.